¿Cómo funciona el CBD?

Como parte esencial de las glándulas de resina (tricomas) de la planta femenina de cannabis, el CBD es uno de los más de 80 compuestos químicos conocidos como cannabinoides. Algunos cannabinoides son agonistas que se unen a receptores especiales en sus células, llamados receptores canabinoides, otros como el CBD, son más complicados de describir, ya que ejercen su acción sobre algunas de las familias de receptores menos conocidas.

Ciertos receptores están fuertemente concentrados en el sistema nervioso central mientras que otros se encuentran en casi todos los órganos del cuerpo. Los receptores de los canabinoides se encuentran incluso en la piel, el tracto digestivo e incluso en los órganos reproductores.

Puedes pensar en agonistas como unas “llaves” y receptores como sus “cerraduras”. Al consumir aceite de CBD estás consumiendo agonistas que interactúan con diferentes “cerraduras” en las células del organismo.

Juntos, estos receptores celulares forman el conocido como sistema endocannabinoide (SEC).

El SEC es una vasta red de proteínas receptoras celulares con muchas funciones. Algunos describen el SEC como el sistema neurotransmisor más grande del cuerpo.

Algunas de las funciones descritas del SEC son:

  • Modulación del estado de ánimo.
  • Memoria
  • Control de la coordinación motora
  • Función del sistema inmune
  • Reproducción
  • Percepción del dolor
  • Apetito
  • Sueño
  • Desarrollo óseo

Cuatro propósitos primarios del SEC incluyen neuroprotección, recuperación del estrés, equilibrio inmunológico y regulación homeostática. El último es una forma elegante de referirse a un sistema que crea un equilibrio energético óptimo en el cuerpo.

De alguna manera, el CBD parece aprovechar este sistema de equilibrio para producir sus efectos terapéuticos. El CBD es capaz de interactuar con las células de nuestro cuerpo debido a que la molécula tiene una estructura parecida a los agentes químicos que el organismo humano produce naturalmente, llamados endocannabinoides.